




La historia que nos contamos en nuestra mente, mientras existimos y avanzamos por el camino de la vida, nos programa para bien o para mal. Hay que tener en cuenta que nuestras acciones y resultados son nuestra responsabilidad, no de los demás.
Es natural y válido sentir miedo a crecer y al cambio; así como también es legítimo tener la necesidad de buscar culpables cuando creemos que alguien nos ha engañado o lastimado, pero, ¿por cuánto tiempo nos mantendremos en ese mismo papel? ¿Realmente nos ayuda en algo señalar al otro, culparlo y desligarnos de cualquier clase de responsabilidad? En lo personal, a mí nunca me ayudó a salir adelante esa postura. En cambio, mirar hacia adentro de nosotros mismos y reflexionar, para hacer un trabajo de introspección es un proceso que nos puede ayudar a transformar de forma positiva nuestras vidas.
En este álbum te comparto mi experiencia desde los 15 hasta los 26 años. Desde lo más profundo de mis heridas hasta lo más sagrado que he podido llegar a lograr durante mi proceso de transformación, te presento y te invito a escuchar Un Camino Sin Huellas.